La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires modificó la zonificación de tres sectores del barrio de Caballito. Así dio curso al pedido de los vecinos. Los reclamos pendientes y las críticas a la nueva legislación.
El pasado 22 de mayo se aprobó la rezonificación de tres sectores del barrio porteño de Caballito que disminuye sustancialmente las alturas máximas constructivas. La nueva normativa afecta a un total de 80 manzanas, sobre las aproximadamente 360 que conforman al barrio.
A partir de los pedidos de los vecinos y los proyectos de autoría realizados por los Diputados Juan Manuel Olmos, Sebastián Gramajo, Beatriz Baltroc y Teresa de Anchorena, la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña elaboró el proyecto de cambio normativo aprobado el pasado 22 de mayo.
Según explica la Arq. Bárbara Rossen, Directora de la Comisión, se venía trabajando desde el año pasado y se asumió el compromiso de sacar el dictamen con la mayor celeridad posible trabajando con los vecinos en reuniones de Comisión y en una Audiencia Pública.
Los cambios afectan a tres polígonos (ver plano). El primero, desde Av. Honorio Pueyrredón hasta Plaza Irlanda, entre Luis Viale y Planes (extendiéndose hasta Aranguren en la franja de Av. H. Pueyrredón y exceptuando la franja de Av. Gaona) reduce las alturas de aproximadamente 30 mts a 13,5 mts.
La zona que está detrás del Hospital Durand hasta la calle Avellaneda, entre Acoyte y Acevedo aproximadamente, conforma un segundo polígono que a partir del cambio normativo pone un plano límite a 12 mts de altura.
Finalmente, el tercer polígono comprende las parcelas frentistas de la Av. Gaona -desde Plaza Irlanda hasta Av. San Martín- y un sector de manzanas sobre la Av. San Martín, donde ahora se permite una altura máxima de 24 mts.
Escuchar la voz de los vecinos
Desde hace tiempo la construcción en altura en este barrio es objeto de reclamos vecinales, como los que encabeza la Protocomuna Caballito; y aunque se considera positivo el cambio normativo, es claro que aún hay mucho por hacer. Tal como señala el Lic. Gustavo Desplats, coordinador de la organización vecinal mencionada, lo que no se construya en estas 80 manzanas y otras 80 que ya tenían limitaciones a la capacidad constructiva, se construirá en las aproximadamente 200 restantes; generando de esta manera una redistribución de la inversión inmobiliaria que no garantiza una mejora en la calidad de vida del barrio en conjunto.
Por otra parte, esta rezonificación no provoca ningún beneficio en temas como la densidad de habitantes, la cantidad de m2 de espacios verdes por habitante, la contaminación ambiental y los ruidos; que son temas a tratar de forma integral. No obstante, la Protocomuna se propone seguir trabajando para buscar los consensos necesarios para generar un proyecto que entienda la problemática integral del barrio.
Es que, tal como sugiere el Arq. Daniel Silberfaden, actual presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, es necesaria una planificación de más largo plazo que guíe las intervenciones y no una legislación en el contexto inmediato, que si bien satisface a los vecinos en la coyuntura, no asegura que se esté actuando bien en el contexto más amplio.
Es decir que la rezonificación aprobada, aunque es un cambio que beneficia a los vecinos y da un respiro al inminente colapso de la infraestructura de servicios en el barrio, debería ser abordada desde una mirada más integral, que contemple tanto la escala barrial como la de la Ciudad, que destaque el rol del Estado como urbanizador y finalmente que responda a los lineamientos del tan anhelado y largamente esperado Plan Urbano Ambiental.
Publicado el 12 de junio de 2008 en El Cronista Comercial, Suplemento de Arquitectura
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